Cuando la última noche de kinéztem;, la luz naranja en el invierno de utcalámpa-nieve congelada que yo vi hasta por un breve período antes de. La acera y la nieve repentina de calle Àm elolvadt. Feleszméltem no se encuentra rápidamente y una explicación de la misma. Quizás inconscientemente Navidad idea entre los otro vegyül gradualmente, o me recuerda a la sala de extranjera de la antigua gyerekszobámra, cuando estoy en casa y ya no ser similares a tünt, Tal vez sí sentir, Por último, cuatro semanas en la pared de mi casa y no es el.
Hasta ahora, no nyúltam la faggyútestü Mary, que se menciona en la mañana si me pillantok, Este köszönthetnék de tiempo, cabeza y cuello (s) cuyo brazo es sólo menor se derrita y el material con Jesús. Hoy el Memorial no es la única közeledtem, pero es para mí, la luz azul páláston körmöm végigsiklott, pero no se profundizó por. Demostró un secreto, ya no tiene miedo de sebezhetöségétöl.
Luego siguió otra noche, Podría haber sido el mejor acerca de su estancia, porque tetöfokát y fáradtságom y luego de cuatro semanas ha sido parcialmente kényszeredett, Llegué mareado después de virrasztása vonakodás usted mismo sin tratar. Ya en la madrugada escuché el serpenteo zörejét de tráfico, összekuporodva intenté enfocar mi calor corporal medio punto en las proximidades de metros cuadrados de almohada de piso. Nyújtottam, capas de paplanom de igazgattam, es probable que sea cabo allí en la noche cayeron unidades para temperatura y una semana de bevegyített alegre capa elözöleg no es bastante caliente semana repentinamente perdida hidegétöl. Tal vez porque le lepödtem, porque todo no me — encontré sólo para claro. Después de la línea de lovaglócsizmák de strandszandálok en las calles. Las últimas horas de sostenida a pesar del sueño pasaron sin próbálkozásaim. Legyözött fría.